Considerada como signo de fertilidad y juventud, la menstruación es, al mismo tiempo, héroe y villano. Históricamente la mujer ha sido influenciada por mitos que sostienen que la menstruación es una forma de desintoxicación del cuerpo, que si esa sangre no sale del cuerpo se sube a la cabeza o altera los nervios. Sin embargo, la realidad es que la menstruación produce dolor y molestias a entre el 50 y el 90% de las mujeres y a un 3% las obliga a dejar de trabajar, cambiar la rutina e incluso, permanecer en reposo.
Lejos de estos mitos el sangrado menstrual es sólo la expulsión de un tejido llamado endometrio que se formó durante el ciclo ovulatorio y que se desprende ya que no va a ser utilizado. Las pastillas anticonceptivas de uso constante inducen que el ovario no ovule y que ese endometrio permanezca en reposo, lo que hace posible que no se desprenda y por lo tanto no haya sangrado menstrual.
Cuando la mujer no menstrúa tanto sus ovarios como el endometrio permanecen en reposo y así se ven protegidos de ciertas enfermedades como los quistes de ovario o los sangrados anormales que pueden causar anemia.
Adicionalmente hay situaciones especiales donde no menstruar es considerado una clara ventaja:
– Cuando las menstruaciones son muy abundantes o dolorosas
– Cuando las molestias premenstruales (SPM) son importantes
– Cuando la mujer padece de ovarios poliquísticos o endometriosis
– Cuando está planeando su boda , viaje o vacaciones
– Cuando por su estilo de vida y las exigencias que debe enfrentar, le gustaría estar más cómoda y libre en forma constante, sin menstruar
En realidad, las pastillas anticonceptivas de uso constante inducen progresivamente que la mujer no menstrúe y además:
– Son seguras y eficaces para prevenir el embarazo
– Permiten aliviar significativamente las molestias y dolores menstruales
– Mejoran significativamente el Síndrome premenstrual (SPM), incluyendo la disforia premenstrual (depresión, melancolía premenstruales)
– Son muy fáciles de tomar
– Un olvido ocasional no afecta significativamente su eficacia
– Se pueden utilizar por largos períodos sin la necesidad de hacer descansos mientras se mantiene un control ginecológico periódico
– La fertilidad se recupera muy rápidamente al suspenderlas
Fáciles de tomar y muy seguras para prevenir el embarazo, las pastillas anticonceptivas de uso constante se toleran muy bien y sólo se requiere una visita al ginecólogo para empezar a tomarlas.
Hace más de 50 años la primera pastilla anticonceptiva liberó a la mujer de su temor de quedar embarazada. Una vez más, la investigación aporta beneficios para la vida de la mujer que ahora puede elegir no menstruar y permanecer segura, cómoda y libre en forma constante. Ya no es necesario pasar varios días al mes estando indispuestas. Llegó la era de las mujeres DISPUESTAS.
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