En ocasiones, las ojeras pueden ser una de las zonas del rostro más difíciles de maquillar ya que no suelen cubrirse con facilidad cuando presentan tonos muy oscuros. Para ello, existen una gran variedad de correctores con colores diferentes que se encargan de cubrir, pero no todas las chicas saben cómo utilizarlos correctamente. Por esta razón, en esta oportunidad te revelaremos cómo puedes corregir tus ojeras con los pasos adecuados sin importar que tan oscuras sean.
Nuestra primera recomendación antes de iniciar cualquier tipo de maquillaje, siempre será retirar toda la suciedad que pueda acumular el rostro con ayuda de un limpiador e hidratarlo por completo. En este caso, haremos mayor énfasis en tratar las ojeras y para ello, puedes hacer uso de un sérum de ácido hialurónico o preferiblemente aplicar el contorno de ojos; un producto diseñado para hidratar la zona. Este primer paso es muy importante para lograr un buen resultado y es necesario hacer uso de él sin importar la edad o la profundidad de la ojera.
Cuando tu piel este completamente seca, significará que llegó el momento de comenzar con los principales productos de maquillaje. Muchas maquilladoras profesionales aconsejan evitar el uso de base en la zona inferior de los ojos, ya que es mejor tratarla directamente con los correctores para no acumular gran cantidad de producto.
Las ojeras tienden a presentar diferentes tonalidades en el rostro, algunas son más azules y otras moradas o rojizas. Para cubrir el primer tono, debes aplicar un corrector anaranjado o salmón y difuminar hasta asegurarte de cubrir muy bien. Mientras que para el segundo, necesitarás uno amarillo para que logre neutralizar los tonos fríos. En caso de no saber identificar el tono de tu ojera, puedes inclinarte por usar un corrector que presente el mismo tono del resto de tu piel. Incluso, puedes usar un tono un poco más oscuro que posea un subtono anaranjado para cubrir como te mencionamos con los anteriores productos.
En el caso de no usar correctores de colores, resulta importante que tras aplicar el corrector de tu tono, permitas que este se mantenga intacto sobre la piel por un minuto y luego proceder a difuminar. Esto permitirá que el producto se fije sobre el área y ofrezca una mayor cobertura.
Tras asegurarte de haber corregido tu ojera, llegó el momento de iluminar la zona. Para este paso necesitarás un corrector que presente dos o tres tonos más claros que el de tu piel, ya que esto te ayudará a agregar luz como efecto visual. Aplica el producto sobre el primero que hayas utilizado y cubre todo el borde inferior del ojo al momento de difuminar. Para un mejor acabado crea un triángulo invertido en la zona de la ojera.
Para finalizar con esta parte del rostro, sella los productos aplicados con un polvo traslúcido para no aportar ningún tipo de color al resultado y que simplemente cumpla con el objetivo de lograr que este se mantenga por más tiempo. Si deseas, puedes utilizar la “técnica del baking” que consiste en aplicar una generosa cantidad del producto en el area de la ojera con ligeros toques, para luego dejar actuar por 5 minutos. Transcurrido este tiempo, retira el exceso de producto con una brocha grande y un movimiento de barrido.
Recuerda que esta serie de pasos solamente están dirigidos al maquillaje para cubrir las ojeras, por lo que si quieres un acabado completo tendrás que incluir desde un inicio la base o las sombras de ojos si es de tu preferencia. Mejora el aspecto de tu rostro con el uso correcto de cada producto y dile adiós a las oscuras ojeras.
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